Aún no somos muy conscientes de que los medicamentos, a pesar de estar diseñados para curar enfermedades, a veces pueden desencadenarlas, y es muy importante que todos nos concienciemos de ello, tanto los propios sanitarios como el resto de población como usuarios de los medicamentos.
La polimedicación puede aumentar el riesgo de padecer reacciones adversas a los medicamentos, algo que por desgracia se da con mucha frecuencia. Un mismo paciente puede tomar muchos fármacos, cada uno mandado por un médico diferente, sin que el médico que se lo ha indicado conozca que ese paciente además está tomando otros fármacos que pueden estar contraindicados entre sí.
Si hay un grupo especialmente expuesto a sufrir reacciones adversas de los medicamentos son los ancianos. Esto sucede por dos causas:
- Son el grupo de edad que toma más medicación
- Es frecuente que entre este grupo se produzcan equivocaciones en la toma de fármacos.
Por otra parte, en contra de lo que la mayoría de la gente puede pensar, los medicamentos que más reacciones adversas suelen provocar son los de uso común, en este grupo se incluyen los antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios…, el motivo de que provoquen estas reacciones es que para muchas personas estos medicamentos son percibidos como inocuos, nada más lejos de la realiadad, lo que lleva en muchas ocasiones a la automedicación.