El 80% de las reacciones adversas se podrían evitar

Según los datos de un estudio llevado a cabo en 9 hospitales de referencia, y en la que han participado más de 130 profesionales sanitarios y que ha servido para recopilar datos completos de 4.611 pacientes, revela un dato preocupante, más del 30% de los pacientes de urgencias están mal medicados.

Según el informe llevado a cabo por Paloma Fajardo, doctora en Farmacia e investigadora de la Universidad de Granada, y financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria, de cada 3 pacientes que acuden a los servicios de urgencia de los hospitales, 1 lo hace por reacciones adversas provocadas por la medicación que está tomando, y de estas reacciones adversas el 80% se podrían haber evitado.

Entre los factores que más incrementan el riesgo de padecer reacciones adversas a los medicamentos se encuentran la automedicación, el tabaquismo o haber sido recetado por varios médicos diferentes.

Las reacciones adversas a los medicamentos suponen un serio problema, no sólo para la salud de los pacientes a los que les pueden llegar a costar la vida, sino también económico. Cada paciente que acude a urgencias por una reacción adversa sin que llegue a necesitar hospitalización supone un coste de 130 euros a la sanidad.

Y para que nos hagamos una idea del impacto económico que generan, sólo en los 3 meses que duró el estudio, los problemas asociados a la medicación costaron más de un millón de euros a los nueve hospitales participantes en la investigación.

Para la autora del estudio, Paloma Fajardo, la solución a estos problemas con las reacciones adversas podría ser «Que los propios farmacéuticos ayuden a los pacientes a entender y ordenar el tratamiento. Esto contribuiría a controlar los medicamentos, aligeraría en gran medida las consultas a los servicios de urgencias, y disminuiría el gasto sanitario».