El análisis de los fármacos, las sustancias medioambientales y los productos naturales permite que se puedan identificar los químicos que causan un efecto terapéutico o perjudicial en los humanos.
Los profesionales sanitarios juegan un papel muy importante en este proceso, ya que tienen una relación directa con el paciente y pueden alertar de los riesgos que supone la automedicación o el uso fuera de indicación de los antibióticos.
La ivabradina es un medicamento indicado para el tratamiento de insuficiencia cardiaca y síntomas de angina de pecho crónica estable en determinados pacientes.
La Asociación de Víctimas de la Talidomida (Avite),que tiene más de 280 socios, asegura que más de 20.000 bebés nacieron con malformaciones físicas graves, problemas oculares, renales y cardíacos como consecuencia de la ingesta de talidomida por sus madres.
Hemos hablado en muchas ocasiones de la importancia de leer el prospecto de los medicamentos antes de su consumo pero, ¿qué pasa con esos efectos secundarios a los que no se hace alusión?
Los antibióticos solamente funcionan contra infecciones que han sido causadas por bacterias, hongos y ciertos parásitos. Pero no funcionan contra las infecciones causadas por virus.
El ácido valproico es utilizado para tratar ciertos tipos de convulsiones, episodios de ánimo excitado, trastornos de bipolaridad o desórdenes maníaco-depresivos. También se utiliza para la prevención de migrañas. Pertenece a la clase de medicamentos llamados anticonvulsivos.
Después de años de quejas y denuncias de los usuarios que consumían el medicamento Agreal (leer Agreal sigue acumulando denuncias por sus reacciones adversas), el Tribunal Supremo ha condenado al laboratorio a pagar un millón de euros. Agreal fue retirado del…