A pesar de que el número de notificaciones adversas a los medicamentos se mantiene estable, según los datos del Centro de Farmacovigilancia de Castilla y León, el número de notificaciones de reacciones adversas a los medicamentos de tipo grave ha aumentado.
Según ha explicado Alfonso Carvajal, catedrático de Farmacología de la Universidad de Valladolid y director del Centro de Farmacovigilancia de Castilla y León, el número de reacciones adversas a medicamentos se mantiene en torno a las 500 notificaciones anuales, pero se ha observado que se ha producido mayor información sobre las reacciones adversas más graves y además se ha producido un desplazamiento de éstas reacciones adversas hacia problemas generados por medicamentos más nuevos, y en este aspecto, el director del centro autonómico de farmacovigilancia, ha señalado que «Interesa conocer las reacciones graves y qué pasa con los medicamentos nuevos”.
La mayoría de las reacciones adversas notificadas en Castilla y León proceden de los médicos, aunque también se comunican reacciones adversas por parte de profesionales sanitarios y farmacéuticos.
Con la nueva directiva europea de Farmacovigilancia, que puede entrar en vigor el próximo año en nuestro país gracias a un proyecto piloto en el que participa España, los pacientes también podrán reportar las reacciones adversas a los medicamentos que padecen, con lo que puede variarse tanto el número de reacciones que se reportan como el tipo.