Hoy os traemos una de esas noticias de las que nunca gustaría informar, y es que presos palestinos enfermos están siendo obligados a medicarse con fármacos de uso veterinario.
Este escándolo saltó ayer, lunes 7 de enero, a través de la agencia palestina de noticias Sama, que declaró que la dirección de prisiones del régimen israelí intenta empujar a los palestinos encarcelados a una “muerte gradual”.
Una Organización No Gubernamental (ONG) palestina ha decidido denunciar el caso ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidades y ha pedido a la entidad internacional que conforme un comité que lleve a cabo las investigaciones pertinentes.
Según diferentes informes llevados a cabo por organizaciones pro derechos humanos, en la actualidad hay en torno a 5.000 palestinos en las cárceles israelíes y carecen de derechos tan elementales como agua, alimentos, atención médica, educación, visitas regulares y defensa jurídica, entre otros.
La mayoría de estos presos se encuentran pendientes de juicio, debido a que ni siquiera se han levantado cargos en su contra.
La situación de los presos palestinos es tal que el pasado mes de diciembre una Conferencia Mundial de Solidaridad con los Presos Palestinos y Árabes, en cárceles de Tel Aviv, pidió a la ONU enviar un comité a Israel para investigar las violaciones de derechos humanos que sufren estos encarcelados.
Esperamos que la ONU aclare esta situación y en caso de que realmente los presos palestinos estén siendo tratados con fármacos para animales tomen las medidas necesarias para poner fin a esta situación.