El Gobierno de Cataluña proyecta la gestión privada en los ambulatorios de modo que a medio plazo la iniciativa privada gane protagonismo en la sanidad pública.
Desde hace meses en Cataluña se está diseñando el Institut Català de la Salut (ICS) que tendrá una participación minoritaria en los nuevos entes, lo que se está pensando es crear en el seno de su instituto de salud entidades de base asociativa (EBA), una especie de cooperativas de médicos que se podrían encargar de la gestión de su red de centros de salud, formada por casi 300 ambulatorios.
Joaquim Casanovas, director del Institut Català de la Salut, ha asegurado que «en ningún caso es voluntad de la dirección del ICS efectuar ninguna privatización, tampoco de la gestión de centros», a lo que añadio que «buscamos fórmulas con más corresponsabilidad de los médicos».
Con estos posibles cambios al introducir la gestión privada en los ambulatorios lo que se buscan son nuevas fórmulas que permitan una mayor implicación de los facultativos en la gestión y en los resultados de los centros de salud catalanes, aunque en caso de que se introduzcan cambios en el modelo de gestión se introducirán de forma paulatina y su implantación generalizada sólo será posible en el medio plazo.
Habrá que esperar para ver que es lo que realmente sucede porque dar más protagonismo a la iniciativa privada en la red pública choca con sus principales interlocutores, los sindicatos.