La FDA intenta reducir los riesgos de las bombas de infusión

La FDA (Food and Drug Administration de Estados Unidos) llevará a cabo una nueva iniciativa para abordar los problemas de seguridad relacionados con las bombas de infusión externa, que son los dispositivos que la administración de líquidos, incluidos alimentos y medicamentos, en el cuerpo de un paciente de una manera controlada, y que ayudan a reducir los errores de medicación.

Según ha explicado Jeffrey Shuren, director del Centro de la FDA «Estas bombas proporcionan a menudo los fluidos críticos para los pacientes de alto riesgo, así que los fallos tienen implicaciones significativas» a lo que añadió «Es hora de adoptar un enfoque más global que hemos tomado hasta la fecha.»

A pesar de los grandes beneficios de estas bombas, también han sido fuente de problemas de seguridad  y sólo en los últimos cinco años, la FDA ha recibido más de 56.000 reportes de reacciones adversas asociadas a su uso.

Los tipos más comunes de los problemas descritos se han relacionado con:

  • defectos de software, incluidos los fallos de construcción en las alarmas de seguridad
  • cuestiones de interfaz de usuario, tales como ambigüedad en las instrucciones de la pantalla que inducen a errores de dosificación
  • fallos mecánicos o eléctricos

Para tratar de dar solución a estos fallos la FDA he emitido  una carta dirigida a fabricantes de bombas de infusión, informándoles de qué pueden necesitar para llevar a cabo evaluaciones de riesgo adicionales.

La carta ofrece a los fabricantes la opción de presentar su bomba de infusión y sus códigos de software a los expertos de la FDA para el análisis estático antes de la revisión previa a la comercialización.

Asesoramiento a los usuarios de las bombas de infusión:

  • Planear con anticipación y estar preparados para responder en caso de un fallo de la bomba.
  • Etiquetar los canales bomba de infusión y los tubos para evitar errores.
  • Revisar la configuración de la bomba de infusión y vigilar a los pacientes para detectar signos de sobre o sub-perfusión.
  • Utilizar los recursos disponibles para prevenir y responder a los problemas de la bomba.
  • Divulgar los acontecimientos adversos con rapidez a la FDA.

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