Con la modificación de la Ley de Garantías que está preparando el Gobierno, la consideración de un medicamento como Alternativa Terapéutica Equivalente (ATE) comenzará a ser competencia de la Agencia Española del Medicamento (Aemps).
Esta medida ha sido muy bien recibida por la Agencia del Medicamento, y su directora, Belén Crespo ha mostrado su opinión favorable al respecto declarando que «la competencia debe ser suya», a lo que ha añadido «que se buscará siempre el consenso con las comunidades autónomas pero encuadrando el trabajo dentro del marco de los Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT)». La directora de la agencia justifica su posición porque es la única que asegura «la igualdad en el acceso a tratamientos en todo el territorio nacional».
Esta nueva competencia de la AEMPS para poder considerar un medicamento como ATE será posible gracias a una enmienda de CIU, que cuenta con el respaldo del Partido Popular, Concha Tarruella, portavoz de Sanidad del grupo catalán ha explicado que «Hemos incluido en la discusión actual una propuesta que creemos que se va a aprobar con alguna mejora en el texto, que va en la línea de que sea la Agencia del Medicamento la que regule por ley qué son ATEs y qué no».