La Comunidad de Madrid sigue el ejemplo de la Cataluña y a partir del año que viene también cobrar un euro por receta.
Según ha explicado Ignacio González, el presidente de la Comunidad, esta medida servirá «para contribuir al uso racional de los medicamentos», y según el se trata de «una decisión más disuasoria que recaudatoria».
Según los cálculos del Gobierno regional, el euro por receta supondrá un ingreso de 83 millones y se ha establecido un límite máximo de 72 euros anuales por ciudadano.
Estarán exentos de pagar esta tasa por los medicamentos los afectados de síndrome tóxico, discapacitados, las personas de rentas de inserción, no contributivas, los parados sin subsidio y sí que tendrán que hacer frente a ella los jubilidos.
Además en Madrid se va potenciar la iniciativa privada en la sanidad. Es decir, se extiende el modelo de hospitales privados con financiación pública (aplicado en Valdemoro, Torrejón y Móstoles) a otros seis hospitales más (Vallecas, San Sebastián de los Reyes, Parla, Henares, del Sureste y el del Tajo).
Para reducir gasto en sanidad también se externalizarán todos los servicios no sanitarios (cocinas, lavanderías, almacenes y mantenimiento) de todos los hospitales madrileños.
Incluso se prevé la posibilidad de abrir hasta un 10% los centros de salud a los profesionales sanitarios que quieran constituir sociedades para gestionarlos, tal y como ocurre en Cataluña.
Dentro de todos los cambios en la sanidad madrileña, el hospital de La Princesa se especializará en personas mayores y el Carlos III, en un hospital de media y larga estancia.