Parece ser que la crisis económica está haciendo que muchos adjudicatarios de farmacias del último concurso que se ha llevado a cabo en Andalucía hayan decidido o se estén planteando renunciar a la adjudicación.
Según ha explicado Javier Tudela, presidente del COF de Málaga, la segunda provincia andaluza con más concesiones de farmacias, entre el 20 y el 25 por ciento de los adjudicatarios se esté planteando renunciar a su concesión.
Por su parte, Francisco Peinado, presidente del COF Huelva, dice que aún que no hay datos concluyentes sobre las renuncias a las concesiones, pero confirma que se está produciendo un retraimiento, mientras que Manuel Fuentes, presidente del COF de Granada, dice que en su provincia no hay renuncias, pero que efectivamente hay un clima de desestimiento «por lo mucho que han cambiado las cosas desde 2010».
Los abogados que han asesorado a los solicitantes admiten que hay muchos que se están replanteando abrirla y que los desestimientos podrían rondar efectivamente una de cada cuatro adjudicadas, datos que coinciden con los del COF de Málaga.
Si un farmacéutico ratifica la aceptación de la adjudicación y luego no realiza la apertura pierde el depósito que tiene que hacer al ratificar y se expone a una sanción de hasta 15.000 euros. El coste medio de abrir una farmacia rondaría los 150.000 euros y para algunos la situación es tan dramática que perder el depósito y sufrir una sanción puede ser menos costoso que meterse en una inversión y unos compromisos financieros que no tienen garantías de devolver con comodidad.
Ahora mismo, los adjudicatarios que han ratificado tienen quince días para depositar los 3.000 euros requeridos, «y algunos han decidido dejar pasar el plazo y exponerse a sanciones», dice Ana Sarmiento, de TSL Consultores.
Fuente: Correo Farmacéutico