Recientemente os contamos en el artículo Una persona en coma y cinco graves por un ensayo clínico en Francia, el caso de un ensayo clínico fallido. No ha sido el único de la historia. Aquí os contamos los más relevantes.
En el año 2011, una joven de 24 falleció en Estados Unidos en la Universidad Johns Hopkins (Baltimore) mientras participaba en un ensayo para el tratamiento del asma con hexametonio. Según una investigación posterior, hubo diversos errores en el diseño del ensayo y la institución responsable recibió diversas sanciones. Se vio obligada a detener todos los ensayos clínicos que estuviera llevando a cabo en aquel momento.
En el año 2002, Francia y Estados Unidos detuvieron varios estudios con terapia génica para niños burbuja porque uno de ellos desarrolló leucemia. Ese mismo año, también se interrumpieron las pruebas de un fármaco contra el Alzheimer en Estados Unidos y varios países europeos (entre ellos, España) porque cuatro de los 360 participantes en la fase II del ensayo desarrollaron signos de inflamación en el sistema nervioso central.
También en Londres, en el año 2006, se interrumpieron unas investigaciones porque seis voluntarios sanos sufrieron una grave reacción inflamatoria en varios órganos, y secuelas de por vida, debido al fármaco experimental TGN 1412. La compañía fabricante, TeGenero Immuno Therapeutics, fue a la quiebra un año después, tras demostrar las investigaciones que el mecanismo de acción en humanos de este fármaco era completamente diferente a lo que se había visto en las pruebas con animales que se realizan previamente.
En el año 2008, se interrumpió un ensayo en fase I con el compuesto RhuDex, para la artritis reumatoide, después de que un hombre de 48 años de Edimburgo falleciese por un infarto. No obstante, otras 80 personas habían probado el medicamento y la autopsia apuntaba a que su muerte no tenía relación con el ensayo clínico porque ya había sufrido varios microinfartos previos.
En 2015, la Agencia Estadounidense del Medicamento interrumpió un ensayo de la farmacéutica Zafgen después de que dos voluntarios falleciesen en sólo dos meses tras probar beloranib, un compuesto en estudio para el síndrome de Prader-Willim, una rara enfermedad genética.
La verdad que es un fastidio cuando ocurren algún fallo en un ensayo clínico y esto afecta severamente a la salud de los que están tomando parte de él. No me puedo ni imaginar como se tienen que sentir el personal médico, de enfermería, etc que estén al lado de estas personas… en fin