Todas las Comunidades Autónomas se están viendo obligadas a tomar medidas, unas más acertadas que otras, para contener el gasto farmacéutico, y el País Vasco no es una excepción.
En el País Vasco el Departamento de Salud ha decidido comenzar a suministrar, a partir del próximo mes de octubre, un medicamento genérico, mucho más económico que el original, a los pacientes con sida. El Govierno Vasco cree que esta supondrá un ahorro de 3,6 millones de euros.
Hasta ahora los pacientes eran tratados con Atripla, que es una combinación de tres fármacos en un comprimido, y a partir de octubre deberán sustituirlo por dos pastillas diferentes que tendrán que tomar a la vez.
Daniel Zulaika, director del plan vasco contra el sida del País Vasco, considera «infundadas» las voces que alertan de que las dos pastillas van a conllevar una menor adherencia al tratamiento. «No deben generar ningún problema porque se toman a la vez, por la noche».
No obstante, el Servicio Vasco de Salud actualmente está negociando con la compañía farmacéutica que produce el Atripla para que reduzca el precio de la pastilla única y así poder seguir ofreciendo esta alternativa terapéutica a los enfermos de sida, pero a un coste sostenible.