La Asociación de Afectados por la Vacuna del Papiloma (AAVP) pide que esta vacuna se retire del calendario de vacunaciones de las niñas.
Desde AAVP argumenta que «Retirar la vacuna del papiloma es invertir en salud» y por eso han presentado en rueda de prensa una campaña que tiene como objetivo que el Ministerio de Sanidad retire de la financiación pública la vacuna contra el virus del papiloma humano.
Desde la Asociación creen que los dos principales motivos por los que la vacuna del papiloma se debería retirar son:
- Por los riesgos innecesarios que acarrea la vacuna a una población joven y sana, cuando se dispone de medidas preventivas, eficaces y seguras, como la citología, el preservativo y la educación sexual, ya que la infección se adquiere por contacto sexual.
- Por los injustificados costes que representa para el SNS, mientras padecemos recortes indiscriminados que amenazan las prestaciones sanitarias y comprometen la equidad.
Carlos Álvarez Dardet, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad de Alicante, ha destacado que no existe evidencia científica de que esta vacuna prevenga el cáncer de cuello de útero “no es eficaz y tiene efectos adversos notables”, ha declarado y ha recordado la reciente muerte de Andrea, una chica de trece años que falleció hace un mes en Gijón tras vacunarse con la marca Gardasil de esta vacuna. De hecho, este caso ha reabierto la polémica sobre este fármaco que ahora vuelve a revisar el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo a instancias de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
Alicia Capilla, vicepresidenta de la AAVP, ha explicado que las autoridades sanitarias y políticas se han desvinculado de las reacciones adversas provocadas por esta vacuna, que sin embargo sí están reconocidas en la ficha técnica de Gardasil. “Además –añade- se ha violado el consentimiento informado; los requisitos para financiarla no se cumplen; la publicidad es engañosa, y se juega con el miedo de los padres”.