El pasado 1 de diciembre se publicaba en Nature Communications el estudio A chemo-centric view of human health and disease, realizado por un grupo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), en el que se presenta un modelo predictivo que permitiría la creación de fármacos con menos efectos secundarios. Estos investigadores han ideado un modelo que permite asociar fragmentos químicos con efectos (positivos o negativos) para un 20% de las enfermedades humanas.
Para obtener estas conclusiones, el equipo de investigadores ha analizado 10.000 moléculas químicas, con 98.077 fragmentos asociados a 1.176 condiciones patológicas que son representativas de las enfermedades que sufre el ser humano.
El análisis de los fármacos, las sustancias medioambientales y los productos naturales permite que se puedan identificar los químicos que causan un efecto terapéutico o perjudicial en los humanos. Este proceso es de gran valor para la creación de nuevos medicamentos, pero también para dar nuevos usos a medicamentos que ya conocemos o para relacionar enfermedades.
Imagen del estudio, que representa las sustancias químicas relacionadas con enfermedades humanas. El tamaño de los círculos es proporcional al número de moléculas que contienen un mismo fragmento estructural. Los círculos verdes representan los efectos terapéuticos y los círculos naranjas, los efectos adversos.