El tratamiento con opiáceos para combatir el dolor crónico no canceroso cada vez es más habitual, y como consecuencia de ello, al extenderse el uso de este tipo de medicamentos también han aumentado las tasas de sobredosis de opiáceos, sobredosis que pueden acabar con resultado de muerte.
Para tratar de medir el riesgo de sobredosis de los opiáceos en los pacientes con terapia a largo plazo, se ha realizado un estudio en el que se ha analizido a un total de 9.940 pacientes que recibieron 3 o más medicamentos opioides para tratar el dolor crónico dentro de un plazo de 90 días,
Este estudio que se realizó entre los años comprendidos entre 1997 y 2005, permitió que se puedieran identificar 51 casos de sobredosis de opiáceos, entre los que además se incluían 6 casos que finalizaron con la muerte del paciente.
Como conclusión del estudio se puede decir que los pacientes que reciben altas dosis de opiáceos tienen mayor riesgo de sifrir sobredosis por lo que se hace especialmente importante que se lleve a cabo una estrecha supervisión de estos pacientes.