La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) valora positivamente el mantenimiento del IVA superreducido en un 4% para los medicamentos.
Los medicamentos son un bien esencial y básico y conservar el tipo impositivo actual ayuda a garantizar el acceso a todos los ciudadanos. Por lo tanto, no agravará la presión fiscal sobre los colectivos como enfermos crónicos y jubilados, que se ya han visto afectados por la entrada en vigor el nuevo copago farmacéutico y la desfinanciación pública de 426 medicamentos indicados para síntomas menores.
No obstante la patronal de farmacéuticos lamenta que no haya suprimido el gravamen a los medicamentos, como FEFE ha propuesto en reiteradas ocasiones. Una medida que ya se aplica en otros países al tratarse de bienes de primerísima necesidad, lo que reduciría sensiblemente la factura pública de medicamentos y sería una fórmula para compensar el aumento del copago farmacéutico.
FEFE denuncia que la adopción del Recargo de Equivalencia, régimen en el que se encuentran las Oficinas de Farmacia, no es proporcional a la subida que experimentan los respectivos tipos de IVA.
Según explican los farmacéuticos en el caso del IVA reducido, pasa del 8 al 10%, lo que supone un incremento del 25%, mientras que su Recargo de Equivalencia correspondiente sube del 1% al 1,4 % lo que supone un aumento del 40%, es decir, una subida completamente desproporcionada y perjudicial para las oficinas de farmacia.
El tipo normal de IVA pasa de un 18% a un 21%, lo que implica un incremento del 16.66%. Pero el Recargo de Equivalencia aumenta también de manera desproporcional y pasa del 4% actual al 5.2%, lo que implica una subida de un 35%.
Esta medida vuelve a castigar a la oficina de farmacia, que ya viven una situación dramática.