Los impagos de las administraciones a las farmacias españolas está haciendo que muchas farmacias estén totalmente arruinadas, especialmente en Comunidades como la Valenciana donde los impagos son los más importantes de toda España y ya se está produciendo casos de desabastecimiento.
La situación para las farmacias es claramente insostenible por lo que han amenazado con dejar de pagar impuestos y los suministros de sus proveedores ante la falta de una solución definitiva a sus problemas de financiación y de impagos de sus facturas por parte de las administraciones públicas.
Fernando Redondo, presidente de la patronal de oficinas de farmacia FEFE, argumenta que «Si no cobramos no podemos hacer más. Nos vamos a ver abocados a decir a nuestros proveedores que no podemos pagar… También queremos que la administración se entere de que tampoco les podemos pagar».
La pésima situación de las farmacias se va agravando mes tras mes, ya que siguen comprando medicamentos para evitar las consecuencias de un desabastecimiento, sin que posteriormente se produzca los pagos por parte de las administraciones, por lo que desde FEFE se pide a las administraciones públicas una pronta solución.
Según explica el presidente de FEFE «Esto no lo podemos dejar para 2014, porque quienes hayan tenido problemas de salud en 2012 y 2013 ya les va a dar igual en 2014 ¿Me pregunto cuántos muertos son necesarios para que haya reacción?».
FEFE advirtió de que el plan de pago a proveedores y el reciente Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), destinado a sanear las cuentas públicas de las administraciones regionales en pos del cumplimiento de su objetivo de déficit y el pago de sus deudas, no han sido suficientes para solucionar los problemas de las farmacias.
Para Fernando Redondo la salud pública «tiene que tener prioridad sobre otros intereses o deudas que pueda tener la administración», y añadió que es necesario un compromiso de las administraciones públicas, a las que pidió un diálogo y claridad en el sector para el año que viene y que aporten suficiencia financiera y presupuestaria.
Ante esta situación las farmacias están estudiando tomar medidas jurídicas contra las administraciones públicas, aunque reconoció implícitamente que el problema es la falta de dinero público.