Sin duda el mayor objetuvo de la farmacovigilancia es mejorar la seguridad de los fármacos, y bajo este objetivo surgen muchas iniciativas, como la internacional «Spanish Rare Diseases Registries Research Network (Spain RDR)» en la que participa la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha.
Una de las prioridades de Spain RDR es el estudio de la prescripción y el uso de medicamentos huérfanos en las enfermedades raras, y está patrocinado por varias entidades públicas, entre las que se encuentra la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha a través de la Dirección General de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo.
La Consejería cuenta con la colaboración de los profesionales sanitarios de la región para establecer la relación beneficio-riesgo de los medicamentos. A través de las notificaciones que ellos mismos realizan, se analizan, estudian y depuran los datos que más tarde se integran en los programas estatal (FEDRA), europeos (EudraVigilance) e internacionales de farmacovigilancia.
En el año 2012, se registraron y clasificaron 445 notificaciones de reacciones adversas a medicamentos procedentes de profesionales sanitarios y de la industria farmacéutica, de las cuales 268 fueron remitidas una vez evaluadas. Un 15% se obtuvieron a través de estudios especialmente diseñados ante la introducción de nuevos fármacos y a través de la revisión de historias clínicas.
El pasado año se registró un incremento de la tasa global de notificación llegando a las 139 notificaciones por millón de habitantes.