Según revela un documental alemán, la antigua República Democrática de Alemania (1949-1990) durante los años 80 aprobó vender enfermos a las compañías farmacéuticas occidentales para probrar medicamentos.
En el documental Test und Tote (Test y muerte), de los periodistas Stefan Hoge y Carsten Opizt, que se emitió el pasado lunes 3 de diciembre, en la cadena de televión pública alemana ARD, se informa de que desde 1983, varios cientos de enfermos crónicos fueron utilizados por empresas como Sandoz y Hoechst para probar fármacos que aun no habían recibido una autorización para su comercialización.
Erich Honecker, líder del Gobierno comunista de la RDA, ordenó a los miembros del Comité Central que diseñaran un programa que hiciera posible captar divisas para modernizar los centros médicos, que pasaba por vender enfermos, por 2.200 euros cada uno para ser utilizados como conejillos de indias en la prueba de medicamentos no autorizados.
El periodista Stefan Hoge, uno de los autores del documental, explican que «Creemos que unas 1.500 personas fueron utilizadas por consorcios occidentales para probar sus nuevos fármacos», a lo que añadió «Los consorcios siempre han necesitado seres humanos para probar sus fármacos y esto lo sabía muy bien la élite médica en la RDA».
Tras la emisión del documental en la cadena púbkica, el periodista ha informado de que que ya está recibiendo comentarios de gente anónima que cree haber sido utilizada por el régimen, y matiza»La prensa esta reaccionando lenta, pero positivamente».