Ya hemos hablado en muchas ocasiones de las posiciones de diferentes colectivos en relación con la prescripción por principio activo, los últimos en dar su opinión al respecto ha sido la Federación Española de Sociedades Científico-Médicas (FACME).
FACME ha defendido en un comunicado que “el médico debe tener libertad de prescripción como requisito básico en la relación médico-paciente, respondiendo a criterios de seguridad, eficacia y al menor coste posible”.
Además desde la Federación consideran que la prescripción por principio activo puede entrañar riesgos para los pacientes, según argumentan hay evidencias científicas «que alertan sobre la prescripción por principio activo de forma generalizada». La prescripción por principio activo puede inducir a errores en la toma de medicación o duplicidades, dificultando la adherencia al tratamiento; que está desaconsejada por este motivo en pacientes de edad avanzada, crónicos polimedicados, epilépticos, psiquiátricos, diabéticos, trasplantados y asmáticos y que puede obstaculizar la notificación de las reacciones adversas a los medicamentos «por la dificultad que muchas veces tiene el médico para conocer con exactitud el medicamento que se ha dispensado al paciente».
FACME reclama que los médicos puedan prescribir de la forma que consideren más conveniente, al amparo de los supuestos contemplados por la ley. Para ello, los sistemas de receta electrónica deben permitir la prescripción de medicamentos tanto por principio activo como por su denominación comercial.
Para FACME la sostenibilidad del actual sistema de salud «requiere del esfuerzo de todos, sin menoscabar la calidad y la atención al paciente».