La crisis económica de Grecia ha empezado a afectar gravemente a la disponibilidad de medicamentos, debido en gran medida a que el Gobierno no puede pagar la deuda que tiene con las farmacéuticas y que asciende a 1.500 millones de euros, lo que ha provocado que muchas empresas solo están ya dispuestas a suministrar a cambio del pago inmediato.
Según los datos del la Agencia del Medicamento de Grecia (EOF) durante el 2012 desaparecieron del mercado 203 medicamentos, más del doble que en 2011, de los que 25 eran fórmulas sin alternativa genérica, entre los fármacos que han desaparecido de las farmacias griegas se encuentran medicamentos contra el cáncer o antibióticos.
La EOF ha solicitado al Ministerio de Sanidad que sancione a ocho multinacionales farmacéuticas por reducir el suministro, y según alerta Dimitris Karayoryíu, secretario general de la Asociación Nacional de Farmacéuticos, «Nos encontramos al borde de una completa crisis sanitaria».
Además de la deuda a las farmacéuticas por parte del Gobierno, otro de los factores que pueden influir en el desabastecimientos de fármacos de Grecia es la reventa a otros países donde son más caros. Según explica Dimitris Karayoryíu «En Grecia, los medicamentos cuestan de media un 25% menos que en Rumanía, el país más pobre de la Unión Europea», lo que hace que funcione tan bien la reventa.
En lugar de ser los mayoristas los que compran y venden los medicamentos, en Grecia se ha creado un negocio de intermediarios en el que participan las propias farmacias. Por ejemplo, para exportar un medicamento a Alemania, donde los precios son más altos, los intermediarios compran en las propias farmacias los medicamentos importados y los venden en Alemania.
Esperemos que esta situación no se llegue a producir en España.