Mucha gente piensa que hay que tomar medicamentos para que no aparezca el dolor, pero los medicamentos se deben utilizar sólo cuando sean imprescindibles y en las dosis adecuadas.
Todos los medicamentos, a pesar de los grandes beneficios que nos pueden reportar, también tienen sus reacciones adversas. Los medicamentos, especialmente los que actúan contra el dolor y la inflamación, pueden dañar el aparato digestivo, tanto en el tubo digestivo, como en el práncreas y el hígado.
Para minimizar el daño que pueden causar estos medicamentos a nuestro aparato digestivo es importante seguir unas recomendaciones básicas como tomarlos preferentemente con el estómago lleno y sin mezclarlos como sustancias como el alcohol.
Los medicamentos con los que debemos tenre más preucaciones es con los antiinflamatorios no esteroides y es importante sólo utilizarlos cuando sea necesario, un ejemplo práctico es cuando nos duele la cabeza, en lugar de empezar tomándonos un antiinflamatoeio es mejor ver si es suficiente con tomar paracetamol o un nolotil.
También debemos evitar tomar dos antiinflamatorios juntos, o asociados con aanticuagulantes o corticoides.
Y como con todos lo medicamentos lo más importante es evitar la automedicación ni aumentar la dosis que nos haya prescrito el médico porque nos puede conllevar efectos nocivos.
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