Hace calor, y el calor también puede provocar que los medicamentos no actúen como se espera de ellos, de hecho, algunos medicamentos pueden incrementar las posibilidades de padecer golpes de calor especialmente en el caso de los niños y los ancianos.
Un informe del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz advierte de que algunos medicamentos pueden agravar el síndrome de agotamiento o deshidratación en caso de ola de calor, como la que ahora estamos sufriendo en españa.
Entre los fármacos que nos pueden dar «sustos» con el calor se encuentran los medicamentos renales, en especial los diuréticos, los antidepresivos, los que disminuyen la presión arterial o los usados para las anginas de pecho.
Según explica Cecilio Venegas, Presidento de COF de Badajoz «En muchos casos estas sustancias impiden la pérdida calórica, es decir, que sudamos menos por lo que nuestra temperatura corporal no se autorregula con lo que tenemos más posibilidades de sufrir un golpe de calor».
Los pacientes nunca deben interrumpir o disminuir la dosificación de su tratamiento, pero si es aconsejable consultar con el médico de cabecera o con un farmacéutico, en especial las personas que estén polimedicadas, para saber si su medicación puede agravar o ponerles en perfil de sufrir un golpe de calor y supervisar la hidratación, sobretodo la de los ancianos, además es recomendable que no se expongan al calor.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Badajoz se aconseja a los profesionales sanitarios que valoren la necesidad de cada uno de los medicamentos en términos de beneficio y riesgo individual y supriman los fármacos inadecuados y no indispensables.