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Parece que no dentro de mucho en España nos encontraremos con dos precios diferentes en los medicamentos, el precio del Sistema Nacional de Salud (SNS), que afectará a los fármacos financiados, y el precio notificado, que se irá acercando al precio europeo de los fármacos.
Los medicamentos financiados por el SNS además cada vez serán menos, según explica Ángel Guirao, asesor de la Dirección General de Cartera de Servicios y Farmacia, habrá una selección cada vez más ajustada de medicamentos incluidos en el SNS «para ir eliminando de la financiación pública los fármacos que vayan perdiendo eficacia terapéutica».
En la actualidad el Ministerio de Sanidad cree que se está cumpliendo con la reducción de gastos prevista pero se cree que hay que profundizar.
Actualmente Sanidad, está trabajando en el nuevo RD de precios y evaluación, y para su elaboración se analizará la repercusión de los precios notificados en las oficinas de farmacia para establecer mecanismos que impidan un perjuicio para éstas y pidió paciencia a los presidentes, un mecanismo que ya están negociando el Consejo General de COF y Farmaindustria.
Además Sanidad también trabaja en ajustar los mecanismos de evaluación terapéutica y en la exigencia a la industria de que demuestre la efectiva innovación de los fármacos para decidir sobre sus precios y si serán financiados por el SNS o no.
Jaume Puig Junoy, experto en Economía de la Salud y catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, sostiene que «en los sistemas sanitarios cada vez más el precio se considera como una variable y no como un dato, un precio basado en el valor del fármaco», además Jaume Puig Junoy defiende acuerdos como los contratos de riesgo compartido, en los que las empresas asumen un precio por resultados.