El pasado martes, la cadena Cuatro centraba su programa «En el punto de mira» en la adicción a los medicamentos.
Según las estadísticas oficiales, el consumo de medicamentos en España se ha disparado. Cada año se consumen en nuestro país cientos de millones de cajas de analgésicos, ansiolíticos y antiinflamatorios.
También confirma este hecho el estudio Nonmedical use of prescription drugs in the European Union publicado en la revista BMC Psychiatry: España es líder en el consumo de opioides como Orfidal, Trankimazin o Valium.
Estos fármacos suelen ser administrados por amigos y familias (44% en el caso de los opiáceos y 62% en sedantes), y suelen ser más usados por mayores de 18 años, hombres, personas de raza blanca y desempleados.
Un 18% de los encuestados en España aseguró que habría recurrido alguna vez a uno de estos opioides al margen del médico, mientras que un 7% reconoció haberlo hecho durante el último año.
El mercado negro
Pese a las subvenciones pública, el mercado negro en torno a la venta de medicamentos no ha parado de crecer. Cualquier medicamento puede conseguirse sin receta a través de Internet. La mayor parte de los medicamentos que se venden de forma ilegal en esta plataforma proceden de la India. Desde allí proceden miles de pastillas a bajo precio que ni siquiera pasan los controles de calidad exigidos por la Unión Europea.