España ha dado un nuevo paso en la lucha contra el alzhéimer, y es que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha autorizado que la vacuna contra el alzhéimer del investigador aragonés Manuel Sarasa, y desarrollada por la empresa Araclon Biotech, empiece a probarse en seres humanos.
El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa, progresiva e irreversible, que afecta a las capacidades físicas e intelectuales de los enfermos y desemboca irremediablemente en situaciones de gran dependencia, que afectan al enfermo y a su entorno familiar y social.
Sólo en España hay más 700.000 afectados por el alzhéimer y se estima que en 2020 la cifra se duplique.
Según ha explicado Manuel Sarasa, para que la vacuna llegue a los pacientes ahora hay que pasar por cuatro fases, la primera, la de experimentación animal ya se ha pasado con éxito y ahora le siguen tres fases más.
En la primera fase, que durará un año y medio, se analizará la tolerancia del producto y su toxicidad, no tanto su efectividad, en 16 pacientes en el estado más leve de la enfermedad, mientras los otros ocho reciben un placebo.
Después, en la segunda fase que durará al menos 2 años, se probarán diferentes dosis si se comprueba una estimulación del sistema inmunológico y se elaborarán protocolos para prevenir la enfermedad en personas sanas.
La última fase, durará otros 3 años, y una vez completada ya se podrá registrar el medicamento.