Se ha llevado a cabo el Estudio “El futuro de la oficina de farmacia”, en el que han participado 364 titulares de oficina de farmacia y 964 profesionales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona y del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, y en el que se identifican los retos del sector.
En el estudio se refleja el posicionamiento de los profesionales ante estos nuevos retos y se revela la estrecha cooperación entre profesionales, el uso de las nuevas tecnologías y la potenciación de la imagen de la farmacia como centro de salud como elementos clave de futuro, a parte de la necesidad de tener un marco de estabilidad y un pago al día por parte de la Administración.
En este estudio han sido los propios farmacéuticos “quienes han aportado posibles soluciones e ideas a los retos y expectativas que se presentan en el sector, pudiendo saber también qué estarían dispuestos a hacer en este sentido”. Sus autores han puntualizado que “si bien no es representativo de todo el Estado porque cada comunidad autónoma tiene sus características, sí aporta una visión de dos provincias importantes en número de farmacias.»
La principal conclusión del Estudio es que el modelo actual de farmacia está agotado y que “es necesario ir hacia un nuevo modelo de farmacia asistencial como concepto de futuro, donde será clave potenciar la imagen de la oficina de farmacia como un verdadero centro de salud, yendo más allá de la mera dispensación de medicamentos”.
Los retos vinculados a la creación de este nuevo modelo profesional asistencial son absolutamente prioritarios para los farmacéuticos. Entre ellos se incluyen “explorar en profundidad la posibilidad de desarrollar una cartera de servicios homologada, protocolizada y retribuida por los pacientes, las aseguradoras y la Administración Sanitaria que sea rentable”.
En el estudio se ha destacado la necesidad de cooperar estrechamente con los demás profesionales sanitarios, “integrando al farmacéutico en las tecnologías de la información por ejemplo con la receta electrónica, trabajar de forma más coordinada con los otros agentes de salud y la Administración, y ser más competitivos”
También se cree necesaria «una práctica farmacéutica estandarizada y capacitando al farmacéutico en ciertas patologías mediante formación obligatoria, regulada y acreditada”.
Para los farmacéuticos es crucial poder influir en la normativa que definirá el cambio de modelo profesional farmacéutico, el cual debe debatirse previamente.
Solo falta ponerlo en práctica. Ver la publicación de la FIP-OMS de 2006, que tradujimos al español en 2010:
«Desarrollo de la práctica de farmacia. Centrada en la atención del paciente», en:
http://www.fip.org/files/fip/publications/DevelopingPharmacyPractice/DevelopingPharmacyPracticeES.pdf
Un abrazo,
Mariano Madurga