El objetivo está claro, reducir el gasto farmacéutico, y para eso el Ministerio de Sanidad está llevando cabo numerosas medidas, unas más acertadas que otras, y para seguir contribuyendo a reducir el gasto farmacéutico el Ministerio de Sanidad ahora va a estudiar cambiar más formatos de medicamentos, en la línea de las modificaciones realizadas y publicadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en los de los antibióticos.
Para ver si finalmente esta medida se pone o no en marcha y en caso de hacerse cuál sería el mejor modo, durante los próximos meses se reunirá un grupo de expertos que se encargará de analizar otros grupos terapéuticos e identificar qué formatos y en qué indicaciones serían susceptibles a este tipo de adecuación en los envases de los medicamentos.
El Ministerio de Sanidad argumenta que“sí hay lugar para adaptar los formatos de otros tipos de medicamentos. Por ejemplo, en aquellos que requieren de un escalado de dosis individual al inicio del tratamiento, en aquellos que tienen una mayor probabilidad de ser abandonados al inicio del tratamiento por acontecimientos adversos o en aquellos cuya varibilidad en el tiempo de utilización es mayor”. En este último caso, el Ministerio cita ejemplos “como analgésicos o anti-inflamatorios que pueden ser utilizados de forma puntual, en tratamientos cortos o de forma crónica”.
Los nuevos sistemas de receta electrónica, “pueden ser también un gran instrumento para lograr el objetivo final de que los pacientes reciban únicamente aquellas unidades de medicamentos que requieren para el tratamiento de sus enfermedades”.