Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido parece demostrar la relación entre el consumo de antibióticos en niños y la obesidad.
Para llevar a cabo este estudio se estudió a una muestra de 11.532 personas nacidas entre los años 1991 y 1992 en el municipio inglés de Avon y de los datos recogidos se despende que el riesgo de sobrepeso aumenta en un 22% entre los niños que tomaron antibióticos durante los primeros 5 meses de vida. El efecto engordante de estos fármacos se observa bastante pronto y ya se puede comprobar entre los 10 y 20 meses de edad aunque es a la edad de tres años y dos meses cuando alcanza su máximo.
Leonardo Trasande, uno de los coautores del estudio aclara que el estudio explica que “aunque normalmente se piensa que la obesidad es consecuencia de unos malos hábitos alimenticios y de la falta de ejercicio, cada vez hay más estudios que apuntan a que es un problema mucho más complicado”.
No obstante la relación entre el peso de los niños y el consumo de antibióticos no es motivo suficiente para que los menores no tomen estos fármacos ya que los antibióticos son fármacos eficaces para tratar infecciones bacterianas, y privar de ellos a los niños podría ser aún peor que tener que luchar con un sobrepeso posterior.
Creo que de momento es pronto para sacar conclusiones sobre este estudio publicado en el International Journal of Obesity.