El otro día contábamos la historia de Agustí Aguilar un enfermo crónico en huelga farmacéutica por el copago, y hoy hablamos sobre 300 pacientes de Cataluña que se han negado a pagar el euro por receta.
El pasado 23 de junio entró en vigor en Cataluña el euro por receta, y desde entonces en torno a 300 personas se han negado a pagar en las farmacias el euro por cada envase de medicamento recetado con cargo a la sanidad pública.
Estos insumisos han firmado 572 certificados de negativa a pagar la tasa, ya que cada enfermo adquirió más de un medicamentos. Estas negativas corresponden al 0,031% de la población que está obligada a abonar la tasa, según ha informado la Conselleria de Salut.
El perfil tipo de quienes se niegan a pagar esta tasa por sus medicamentos es el de pensionistas con pensiones bajas, pero que están obligados a cumplir con el decreto que regula el cobro del euro por receta.
Todo el que se niega a pagar el euro por receta tiene que firmar un certificado de negativa que el farmacéutico posteriormente tiene que enviar al Servei Català de la Salut (CatSalut), que ahora estudia el procedimiento por el que se cobrará a esas personas el euro no abonado, pero no se descarta que sea a través de las propias farmacias.
Según las palabras de Antoni Gilabert, gerente de Farmacia en la Conselleria de Salut, «Todos acabarán pagando, porque es un mandato legal que hay que cumplir».
Sólo durante la primera semana de vigencia del pago del euro, Salut recaudó 1.823.129 euros, que equivale a los fármacos administrados en esos siete días.