Ya os comentamos que en Cataluña se pretende cobrar una tasa de un euro para las recetas emitidas por la Sanidad pública con la que se pretende frenar el mal uso que se hace de los servicios públicos.
Actualmente se están llevando negociaciones en el Parlament para acotar quién tendrá que hacer frente a esta tasa y en principio se plantean tres grupos con exenciones, los niños, los pensionistas y los parados.
Aunque en principio se dijo que se tendría más en cuenta la renta de los pacientes frente a la edad (en el caso de jubilidaos con pensiones altas), técnicamente resulta muy complicado establecer desde la oficina de farmacia si el cliente que llega debe pagar o no, es difícil tener un documento a mano que lo justifique y los datos sólo los tiene Hacienda.
También es posible que se establezca una cifra máxima que se pagará anualmente, se cree que la cantidad máxima puede situarse entre los 20 y los 60 euros, y en caso de que los ciudadanos paguen una cantidad mayor a la establecida se podría devolver en la declaración de la renta.
De todos modos, como ya hemos comentado, de momento sólo se están negociando estas exenciones por lo que puede haber variaciones.