Se restringe el uso de domperidona por su riesgo cardiaco

Domperidona

La domperidona es un principio activo con propiedades entieméticas que se utiliaza,  tanto en adultos como en niños, para el alivio de las náuseas y vómitos, sensación de plenitud epigástrica, malestar abdominal alto y regurgitación del contenido gástrico y en niños, el uso de domperidona está autorizado para el alivio de las náuseas y vómitos.

Desde el 2011 este principio activo se encuentra en el punto de mira por su relación con el riesgo de arritmias ventriculares o muerte súbita, e incluso ha sido incluido en la lista negra de medicamentos de Prescrire.

Ahora, tras la revaluación del balance beneficio-riesgo de domperidona, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) ha concluido que este es favorable únicamente para el alivio de los síntomas de náuseas y vómitos.

A pesar de darle el visto bueno a la domperidona para el alivio de los síntomas de náuseas y vómitos desde el PRAC se hacen las siguientes recomendaciones:

  • Restringir las indicaciones autorizadas.
  • Reducir la dosis y duración de tratamiento recomendados.
  • Establecer nuevas contraindicaciones de uso.
  • Suspender la autorización de comercialización de las presentaciones rectales para administración pediátrica y las de administración oral superiores a 10 mg/dosis.

Adicionalmente, desde la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), se recomienda:

  • Utilizar domperidona únicamente para el tratamiento sintomático de náuseas y vómitos, durante el menor tiempo posible y sin sobrepasar una dosis de 10 mg tres veces al día por vía oral para adultos y adolescentes de 35 Kg de peso o más. Para estos mismos pacientes se pueden utilizar supositorios de 30 mg/dosis, dos veces al día.
  • En niños y adolescentes de menos de 35 Kg de peso se debe administrar por via oral a dosis de 0,25 mg/Kg de peso corporal, hasta tres veces al día.
  • No utilizar supositorios en niños.
  • No utilizar domperidona si el paciente: Está recibiendo otros medicamentos que puedan prolongar el intervalo QT del electrocardiograma o que sean inhibidores potentes del citocromo CYP3A4. Si el paciente presenta alteraciones de la conducción o el ritmo cardíaco, o condiciones subyacentes de riesgo para la aparición de estas patologías. Si presenta insuficiencia hepática moderada o severa.

Quien desee ampliar la información puede consultar la Nota Informativa publicada por la AEMPS

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