El riesgo de tromboembolismo venoso por anticonceptivos hormonales combinados es pequeño

anticonceptivos hormonales

Las Agencias Europeas del Medicamento, han finaliza la revisión del riesgo de tromboembolismo venoso que se asocia al uso de anticonceptivos hormonales combinados (AHC).

Este tipo de anticonceptivos, que combinan de dos tipos diferentes de hormonas, un estrógeno y un progestágeno, son muy eficaces en la prevención de embarazos no deseados y están disponibles en varias presentaciones como comprimidos, parches o anillos vaginales.

El tromboembolismo venoso consiste en la formación de coágulos de sangre en el interior de las venas, la mayoría de las veces en las piernas (trombos). Estos coágulos pueden quedarse en el lugar en el que se producen generando un cuadro de trombosis venosa en una zona localizada, pero en determinadas ocasiones pueden llegar a desplazarse hacia los pulmones produciendo lo que se conoce como embolia pulmonar.

Entre los síntomas de tromboembolismo venoso se encuentran dolor y/o aumento del grosor de una pierna, dolor en el pecho, tos de causa inexplicada, respiración acelerada o sensación súbita de dificultad para respirar y síncope.

El uso de los AHC estaba asociado con el riesgo de padecer tromboembolismo venoso, por lo que la autoridades de farmacovigilancia europea reevaluaron este riesgo y han establecido que el riesgo de que anticonceptivos hormonales favorezcan la aparición de tromboembolismo venoso es pequeño, y va a depender del del tipo de progestágeno que contenga el anticonceptivo.

Las conclusiones a las que se han llegado son las siguientes:

  • Su aparición es más frecuente durante el primer año de uso y cuando se comienza de nuevo después de haber estado al menos 4 semanas sin utilizar un anticonceptivo hormonal combinado.
  • El riesgo más bajo lo tienen los anticonceptivos que contienen los progestágenos levonorgestrel, norgestimato o noretisterona: se ha estimado que cada año pueden producirse entre 5 y 7 casos de tromboembolismo venoso por cada 10.000 mujeres que los utilizan.
  • El riesgo es mayor para los progestágenos etonogestrel y norelgestromina: entre 6 y 12 casos anualmente por cada 10.000 mujeres.
  • Para los progestágenos gestodeno, desogestrel y drospirenona se ha estimado entre 9 y 12 casos anualmente por cada 10.000 mujeres.
  • Para anticonceptivos que contienen clormadinona, dienogest o nomegestrol los datos disponibles son insuficientes para conocer su riesgo en relación a otros anticonceptivos.
  • Como referencia, en mujeres que no utilizan anticonceptivos y que no están embarazadas se ha estimado que ocurren 2 casos anuales por cada 10000 mujeres.

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